Grito

Los árboles se marchitan, el sol de apaga,

en su espalda yace una espada

que a la llegada del invierno comienza

a florear, la guadaña le recomienda

dar un paso atrás en vez de adelante.

Solo queda oscuridad y una voz pidiendo ayuda,

una voz tan niña, desnuda, menuda…

Grita, grita, grita y grita sin parar,

pero nadie la oye, nadie la puede encontrar.